Denuncia huelguista de hambre tortura en celdas de castigo
Rolando Cartaya
mayo 08, 2013
En una entrevista con nuestro colega José Luis Ramos desde el hospital 
provincial Saturnino Lora de Santiago de Cuba, donde recibió ayer su 
carta de libertad al cabo de casi un mes de huelga de hambre, el 
activista de la Unión Patriótica de Cuba Luis Enrique Lozada Igarza 
denunció que fue objeto de torturas por parte de los carceleros durante 
su encierro en las prisiones de Boniato y Aguadores.
Sus padres ya habían testimoniado que durante una de sus visitas al 
joven encarcelado éste se bajó los pantalones para que le vieran los 
hematomas resultantes de las golpizas.
Pero Losada Igarza también le refirió a Ramos que ---mientras continuaba 
en celdas de castigo el ayuno que inició el 9 de abril en protesta por 
su arbitrario arresto-- no sólo fue objeto de golpizas, sino también de 
la tortura conocida en los penales del oriente de Cuba como la Shakira.
Este método de tortura, cuyo nombre se deriva del uso de una cadena 
alrededor de la cintura, algo característico en la diva colombiana, fue 
documentado por nuestro colega Luis Felipe Rojas mientras residía en San 
Germán, provincia de Holguín.
SI ESTO NO ES TORTURA...
Tomado del Blog Cruzar las Alambradas.Tomado del Blog Cruzar las Alambradas.
En su blog "Cruzar las alambradas", Rojas publicó una entrevista con el 
ex preso común Anderlay Guerra Blanco, quien fue objeto en la prisión de 
Guantánamo de la Shakira. Consiste en colgar por las manos a la persona 
de una cabilla transversal en el techo. Luego se le suspende también con 
otra cadena por la cintura, de manera que la víctima sufre magulladuras 
en las manos y permanece semi-suspendida durante horas.
Guerra y otro ex recluso, Isael Poveda Silva, aseguraron a Rojas que 
también les aplicaron el llamado "balancín", consistente en esposar a la 
espalda del detenido sus manos y sus pies, dejándole durante horas 
apoyado sobre el tórax. En una entrevista que le hizo la colega Idolidia 
Darias a Anderlay para Radio Martí, él narró su experiencia con este 
tormento.
ZAPATA, EL INDOBLEGABLE
En una crónica enviada desde la prisión de Guanajay en abril del 2011, 
el entonces preso de conciencia Efrén Fernández Fernández contó cómo el 
preso político Orlando Zapata Tamayo, muerto en febrero de 2010 tras una 
huelga de hambre de 83 días, en reclamo de un mejor trato en las 
prisiones, fue sometido desde su encarcelamiento en 2003 a terribles 
castigos. Uno de ellos fue el balancín, que en el gulag del occidente de 
Cuba se conoce como "la sillita".
El autor lo supo primero por otros reclusos, y luego directamente por 
boca de Zapata, con quien conversaba de celda a celda en Guanajay, e 
incluso se escribían subrepticiamente. Narra Fernández:
"En una de las noches tenebrosas de la prisión de Taco-Taco, en el año 
2006, torturaban en una celda de castigo a Zapata, por gritar consignas 
y plantarse en huelga de hambre, en reclamo del cese de los malos 
tratos, las condiciones infrahumanas y exigiendo el respeto de los 
derechos de los reclusos".
"En ese momento le estaban aplicando la tortura física conocida en las 
prisiones pinareñas con el nombre de la sillita; después de golpearlo le 
pusieron a la fuerza unas esposas en los pies, le torcieron las manos 
hacia la espalda, se las aprisionaron con un segundo par de esposas y a 
continuación con un tercer par le unieron los pies y las manos arqueando 
su cuerpo hacia atrás, dejándolo así tirado en el suelo varios días, 
Pero él no se rindió y continuó gritando: "¡Abajo Fidel!, ¡Abajo la 
dictadura!, ¡Vivan los Derechos Humanos!".
"El enjambre de mosquitos, la plaga de chinchas, y las ratas aumentaban 
su suplicio; por eso los presos comunes, Ramón Acosta Moreno, Michel 
Jáuregui Pérez, Enrique González Silva, Michel Rodríguez Roldán y Jesús, 
alias Monín, quienes se encontraban en las celdas vecinas de castigo, 
llamaron a los funcionarios militares para que pararan aquel tormento".
"Entonces el Mayor Orlando, jefe de control penal, les prometió 
consultar a la dirección provincial, pues, según dijo, solamente ellos 
podían librarlo de aquella pena, porque la orden venía de los superiores".
EL RELATOR SE QUEDO CON LAS MALETAS HECHAS
Durante décadas el gobierno de Cuba alegó que no se sometería a 
"mecanismos selectivos" de la ex Comisión de Derechos Humanos de la ONU 
como un relator especial para la isla, pero sí a los mecanismos generales.
La Habana invitó en febrero de 2009 al relator del Consejo de Derechos 
Humanos de la ONU, Manfred Nowak, a visitar la isla antes de que 
finalizara el año.
Pero la visita nunca ocurrió, porque el gobierno cubano no fijó la fecha 
ese año, ni antes de que finalizara el mandato de Nowak, el 30 de 
octubre de 2010.
El experto expresó su "profunda decepción" tras haber sido informado por 
el gobierno de Cuba de que no podía fijar una fecha para la misión de 
investigación antes del final de su mandato,
"Lamento que pese a su invitación el gobierno no me haya permitido 
evaluar objetivamente la situación en el país mediante la obtención de 
informaciones de primera mano, ante las fuentes disponibles", declaró el 
relator contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o 
degradantes.
La semana pasada, en el marco del Examen Periódico Universal de Cuba en 
el Consejo, el canciller Bruno Rodríguez omitió el tema durante su 
presentación oficial, pero luego dijo, casi a regañadientes, que su 
gobierno aceptará la visita de relatores especiales de Naciones Unidas.
El que se ocupa ahora de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y 
degradantes, el jurista argentino Juan E. Méndez, debería ser el primero 
en tomarle la palabra.
http://www.martinoticias.com/content/article/22340.html
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