miércoles, 19 de marzo de 2014

El negocio sucio entre militares y presos

El negocio sucio entre militares y presos
¿Qué pasa con los salarios de funcionarios que custodian centros
penitenciarios? Se trafica con estupefacientes y beneficios varios
martes, marzo 18, 2014 | Dania Virgen Garcia

LA HABANA, Cuba.- La ingestión de bebidas alcohólicas y de sicofármacos
son vicios son muy comunes en las prisiones, campamentos y asentamientos
penitenciarios de trabajo forzoso. Proveen, por demás, de un negocio que
se lleva a cabo día a día, en la amyoría de los casos, por presos con
poder financiero.

Un sin números de trabajadores civiles y oficiales del MININT
(Ministerio del Interior) han sido sancionados en tribunales por el
delito de cohecho y malversación.
Sucesos como estos, a menudo provocan homicidios.

Hay multitud de problemas dentro de las prisiones y campamentos: riñas,
hechos de sangre, robo, auto agresiones, evasiones; estas últimas son
bien pagadas a los trabajadores civiles y militares del MININT.
La vida en los asentamientos penitenciarios es incomparable a la de las
cárceles. Son centros de trabajos o almacenes pertenecientes al MININT.
La cantidad de presos que deben de habitar está entre los 15 y 20 de
confianza, o aquellos que sobornan al reeducador de la prisión o campamento.

El negocio es diferente en estos lugares. Los presos son privilegiados.
Una vez que llegan son libres de hacer los que les apetezca. El
suministro de los sicofármacos, el alcohol, y los negocios ilícitos no
son controlados. Pueden salir fuera de la zona cada vez que quieren,
pedir permiso para ir a sus hogares y otros beneficios siempre y cuando
sobornen al guardia y al custodio.

Los reos indefensos que denuncian estas arbitrariedades se ven expuestos
a represalias, amenazas, severas golpizas, chantajes, celdas de
castigos, y prohibiciones de sus derechos. Los someten a torturas
físicas y sicológicas para hacerlos callar.

Los internos que no se dejan doblegar continúan informando a la prensa
independiente, es su único medio de defensa.

Cuando los castigos no los doblegan, les quitan las visitas familiares,
y luego son trasladados a otras prisiones, algunas a más de 200
kilómetros de sus familias.
Otros métodos que utilizan los militares es azuzar presos para que los
agredan, o acusarlos de delitos no cometidos.

Los jefes de la Dirección de Prisiones, Campamentos y Asentamiento de
trabajo forzoso, dentro y fuera de ellas, no son capaces de controlar
este medio colmado de corruptos. Algo anda mal cuando hay tanta corrupción.

dania.zuzy@gmail.com

Source: El negocio sucio entre militares y presos | Cubanet -
http://www.cubanet.org/noticias/el-negocio-sucio-entre-militares-y-presos/

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