Yoennis de Jesús Guerra, entre asesinos, intenta quitarse la vida
[25-11-2013]
René Gómez Manzano
Abogado y periodista independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- El nombre del periodista independiente
Yoennis de Jesús Guerra García ha figurado de manera destacada en las
informaciones deYayabo Press. Como informó ese órgano informativo este
jueves, la vida del comunicador alternativo, en estado de gravísima
alteración nerviosa, corre serio peligro. ¿Cómo cayó en esa situación?
En puridad, no conozco a Yoennis. Mis referencias de él surgen de las
informaciones que de vez en cuando ha elaborado para la Agencia Yayabo
Press. No era de los corresponsales más activos; tal vez por vivir en
Arroyo Blanco, pequeño poblado del municipio de Jatibonico. Pese a su
limitada actividad periodística, lo que nunca ha estado en duda es su
decidida inconformidad con el régimen totalitario que padece Cuba.
El sábado 19 de octubre, fuerzas de la policía se presentaron en el
domicilio que ocupan Yoennis y su familia. Según me han explicado, se
trata de una pequeña casita que, como es usual en las zonas rurales,
tiene al fondo un amplio patio. Éste no está cercado, y cualquiera puede
acceder a él.
Fue precisamente hacia ese lugar adonde se dirigieron directamente, como
si supieran lo que iban a encontrar allí, los agentes represivos que
practicaron el registro en el modesto inmueble. Parafraseando el título
de la que, para mí, es la obra más brillante del gran García Márquez, me
limito a hacer la crónica de una ocupación anunciada.
Delito más grave que el homicidio
Uno de los agentes regresó a la casa llevando en sus manos un saco
mediado de carne, al parecer de res. Aquí, para quienes no conocen las
realidades inmediatas de Cuba, debo aclarar que el sacrificio ilegal de
ganado mayor (o incluso la simple transportación, venta o tenencia de
sus carnes) constituyen delitos graves; más que un homicidio intencional.
Era esa la amenaza que se cernía sobre Yoennis, y por supuesto que tanto
él como sus seres queridos se percataron inmediatamente de ello. Su
esposa, mamá y hermana pueden dar fe de que ese día el hombre de la casa
jamás salió de ella, por lo que mal pudo haber estado sacrificando una
res en un sitio apartado.
En ese momento cambiópor completo la vida del periodista independiente.
Él, que jamás ha cesado de afirmar que todo lo que le sucede no es más
que una patraña urdida por las autoridades —un vulgar "paquete", como
reza el acertado símil popular—, se declaró en huelga de hambre, que
mantuvo durante semanas y sólo abandonó a instancias de las preocupadas
mujeres.
Trasladado a la Prisión Provincial de Sancti Spíritus, conocida como
Nieves Morejón, sus carceleros lo introdujeron no en un destacamento
destinado a los acusados pendientes de juicio (que era lo que
correspondía hacer), sino en uno en el que se encuentran reos ya
condenados a veinte y más años de cárcel.
Se trata de una violación grosera de las normas establecidas en las
mismas leyes cubanas y hasta del simple sentido común. Se sabe que un
mero acusado, aunque sea un habitual del delito, puede confiar en salir
absuelto o recibir una pena leve. Obviamente, no es ésa la situación de
reos desesperanzados que extinguen sanciones larguísimas.
Entre estos últimos encerraron a Yoennis. ¿Fue una orden emitida desde
lo alto, o se trata de una "iniciativa local"? Ya sabemos que, en Cuba,
las autoridades ven los cielos abiertos cada vez que tienen la
posibilidad de encausar a un disidente por un delito común. Ese es el
principio general, pero siempre hay espacio para la maldad de los
corchetes locales, máxime en un país que, como el nuestro, no es un
estado de derecho.
La situación actual de Yoennis es trágica: Algunos de los reos de alta
peligrosidad con los que lo obligaron a convivir introdujo en su agua
cierto soporífero. El periodista se enteró de ello al sentirse
desfallecer y observar en el fondo de uno de los pomos restos de
pastillas trituradas. Su reclamo de ser conducido al hospital del penal
recibió las burlas de un carcelero.
Después, él desconoce qué pasó. Lo grave es que unos reos le hicieron
ver que había sido violado. ¿Fue eso cierto, o se trata de una fábula
macabra para destruirlo moralmente? No lo sabemos, pero lo cierto es que
Yoennis quedó tan desestabilizado que ha atentado contra su vida, y hoy
está ingresado como paciente psiquiátrico, amarrado a su cama del
Hospital Provincial de Sancti Spíritus.
Es justo y necesario que la opinión pública se solidarice con Yoennis,
tanto ante la patraña judicial que pretenden urdirle, como ante la
incalificable bajeza que acaba de sufrir, por órdenes o con la anuencia
de sus carceleros.
Source: "Yoennis de Jesús Guerra, entre asesinos, intenta quitarse la
vida - Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/52931d643a682e1844e4276d
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