Desde la prisión de régimen especial de Agüica
[11-06-2013]
Dania Virgen García
(www.miscelaneasdecuba.net).- Desde la prisión de régimen especial 
Agüica, en la provincia de Matanzas, Lázaro Pie Pérez,  presidente del 
Movimiento por los Derechos de los Presos "Pedro Luis Boitel y Orlando 
Zapata Tamayo", denunció la corrupción de los carceleros y de los jefes 
del centro penitenciario.
El pasado 5 de mayo descubrieron en dicha prisión a varios carceleros 
involucrados en el tráfico de estupefacientes y bebidas alcohólicas con 
los presos disciplinas y chivatos.
El 1er tte Cintra, que atendía los pabellones y el salón de público, 
tenía negocios con los reclusos para la introducción de drogas. También 
estaban involucradas las sub oficiales Yaneysis y Magalis, que son las 
encargadas de las requisas a las mujeres y de revisar las javas en las 
visitas. Conocimiento de todo esto tiene el reeducador Maikel Toledo, 
quien según la fuente, recibe algunos obsequios.
Los reclusos implicados  fueron  Wilfredo la Guardia con 110 pastillas 
de Gravinol, traídas por su esposa, que él botó porque ella no le trajo 
las 200 que  estaban previstas; Pedro Sardiña Rodríguez, con dos frascos 
plásticos de Carbamazepina, traída por su esposa apodada La Negra, la 
cual trabaja en el Hospital de Cárdenas, en la misma provincia, como 
pantrista, y quien tiene la facilidad de conseguir dichos psicofármacos; 
Lino Vega, quien entraba  ron ligado con refresco de cola.
Rolando Gribello López, alias el Pinto, disciplina del destacamento 
seis, donde se encuentra la fuente, era el encargado de recoger el 
dinero y pagarle 10 cuc a Cintra. Además es quien realiza el tráfico de 
las pastillas a otros pisos. Mantiene fuertes vínculos de negocios con 
el reeducador Maikel Toledo. El preso fue conducido a una celda de 
castigo para ser desintoxicado sin levantarle una causa. Lleva dos años 
haciendo negocios con los carceleros.
El jefe de la prisión, el tte coronel Emilio Cruz Rodríguez, tiene 
conocimiento del  tráfico de estupefaciente, y ampara a sus 
subordinados.  También autoriza la venta de los sicofármacos y bebidas 
alcohólicas.
El capitán Orestes, del control interno,  fue expulsado de la prisión 
por el tte coronel Emilio, por corrupción, junto a su esposa Yanet, 
quien recibía regalos para que no dijera nada sobre el tráfico de 
medicamentos. Ninguno de los dos fue sancionado.
Los carceleros reciben una caja de cigarros para que los presos 
pastilleros o los disciplina, como el Pinto, puedan mover el tráfico y 
permitan los juegos prohibidos.
Los sub tenientes Víctor, del destacamento 5,  y Maikel Toledo, del 
destacamento 6, se dedican a visitar los domicilios de los presos para 
cobrar las deudas de juego, que suelen ser de entre 10 y 20 cuc.  Por ir 
a los hogares, los reeducadores reciben 5 cuc.
Varios presos solicitaron latas de pinturas y salfuman para los 
pestilentes baños, y turcos, a sus familiares para el destacamento seis, 
como el preso Hernández Torriente alias el Charol, que pidió cuatro 
latas de pinturas a su familia y le robaron dos. El reeducador Maikel 
fue quien recibió la mercancía.
Pie Pérez es constantemente amenazado por los carceleros y 
paramilitares. Le han advertido que le darán una puñalada  "si continúa 
informando a la contrarrevolución".
La doctora Yenisey le ha negado  los medicamentos y la asistencia médica.
Lázaro Pie padece de diabetes tipo dos. Tiene que ser atendido  por un 
especialista en oftalmología porque está perdiendo la vista. La médico 
le ha manifestado que no le va a recetar ningún medicamento ni va ser 
atendido por ningún especialista por ser un contrarrevolucionario, que 
se puede morir, que ella está autorizada por el jefe de la prisión, por 
Fidel y Raúl.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/51b6f4553a682e0384ecc0c6#.Ubd1oZz4K8o
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