09-08-2011.
Dania Virgen García
Periodista Independiente, Cubadentro, Corresponsal de Misceláneas de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- Ada Bocourt denunció a esta reportera los 
constantes maltratos físicos y verbales a que es sometido su sobrino 
Elías Pérez Bocourt en la prisión Combinado del Este, donde desde hace 
19 años cumple una condena de 30 años por los delitos de piratería y 
asesinato.
Ada Bocourt denunció a esta reportera los constantes maltratos físicos y 
verbales a que es sometido su sobrino Elías Pérez Bocourt en la prisión 
Combinado del Este, donde desde hace 19 años cumple una condena de 30 
años por los delitos de piratería y asesinato.
Ada Bocourt es quien ha atendido a su sobrino Elias durante los 19 años 
que lleva en prisión porque su madre está enajenada. Refiere que ha 
sufrido en silencio todos estos años  con el temor de que a su sobrino 
lo  maten en la prisión.  "Pero no aguanto más", dijo, "a mi sobrino me 
lo están matando lentamente en la prisión,  se encuentra enfermo, no le 
dan los medicamentos, lo amenazan de muerte y es tratado como un asesino".
Elías Pérez se encuentra en huelga de hambre desde hace más de 15 días, 
en una celda de castigo, en el área especial la incrementada.
Casi todo el tiempo que  lleva en prisión, Pérez Bocourt ha permanecido 
en celdas de castigo y tapiadas. "Ha enfermado de los nervios por todo 
lo que ha sufrido en prisión", refiere Ada.
En el año 2001, Elías Pérez fue agredido por unos reclusos del cuarto 
sur, de la unidad uno. "Los agresores fueron  Enriquito el del Vedado, 
Jiribilla y seis presos más, todos instigados por los oficiales El Cana 
y Leo", explica Ada Bocourt. Luego de recibir una golpiza, Elías  fue 
trasladado  para el edificio uno, compañía nueve. Encontrándose allí 
otro recluso conocido por Pajemeda, instigado por los  guardias  le dio 
cuatro puñaladas, dos en la cabeza, una en  el brazo derecho y la otra 
en el hombro derecho. Ninguno de los reclusos que lo han agredido ha 
sido castigado. Los funcionarios de orden interior le han advertido que 
"lo puede matar cualquier preso y no pasa nada" porque lo odian por 
haber asesinado al policía Pérez Quintosa durante el intento de 
secuestro de una embarcación en Tarará en el año 1992.
"La mínima le toca desde hace meses y no se la han dado, porque quieren 
involucrarlo en un delito  y tenerlo en la prisión para matarlo", 
asegura Ada Bocourt.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=33234
No hay comentarios:
Publicar un comentario