Desde las prisiones de Cuba
[10-09-2013]
Dania Virgen García
Cuba por Dentro. Corresponsal de Misceláneas de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- Desde la prisión provincial de Kilo 7, en 
la provincia de Camagüey, reportó el preso Enrique Bartolomé Cambara 
Díaz que el pasado 4 de septiembre, a las 7 de la mañana, el reo Yasmani 
Hernández Fernández, de 24 años de edad, quien se encuentra en el 
cubículo 9, de medida de seguridad, fue abofeteado por el carcelero 
Roberto. Luego, con la ayuda del carcelero Rodolfo, y otros que no se 
identificaron, se abalanzaron hacia el reo, y lo esposaron por las manos 
en la ventana del cubículo. La agresión contra el reo fue porque el 
preso tocó la puerta para avisar que el cubículo estaba inundado de agua.
A las tres de la tarde del día 5, el reo antes mencionado fue esposado 
con las dos manos hacia atrás y nuevamente golpeado por el carcelero y 
segundo jefe de unidad Elio Peña Piña. Al gritarle criminal, además de 
otras frases, la fuente, fue llevado por el carcelero para la celda de 
castigo, donde lo volvió a golpear y lo esposó de manos y pie, desde la 
puerta hasta la cama, y en esa despiadada tortura lo mantuvo toda la 
noche. El preso gritaba de dolor y hambre, y así permaneció hasta el día 
6, hasta las 10 de la mañana.
En la prisión de mujeres del Guatao, situada al oeste de la capital, el 
pasado 5 de septiembre, le fue propinada una golpiza a varias presas, 
entre ellas Kirenia, Leivis González Trían. En la golpiza participaron 
el segundo jefe de de unidad, el mayor Israel, la jefa de orden 
interior, Irene y la jefa de la mesa de control, Soleni.
La presa Aida Valdéz Crespo, salió en defensa de las presas, y también 
fue golpeada severamente. Todas están en las celdas de castigo de la 
prisión de mujeres Manto Negro.
En la prisión para enfermos del VIH-SIDA, en la provincia de Villa 
Clara, los presos se auto agreden en protesta por las malas condiciones 
de vida a que están sometidos y por las golpizas que le propinan los 
carceleros donde los dejan con laceraciones y hematomas sin ser 
atendidos por los médicos.
Cuando se auto agreden, los dejan desangrarse, los cosen dentro de la 
prisión y no les dan asistencia especializada para no tenerlo que 
comunicar a la delegación provincial de Cárceles y Prisiones y que no se 
sepa.
A los familiares de otras provincias, cuando van a visitar a los presos, 
los carceleros los viran para atrás, sin permitirle que le pasen la 
comida que traen, que tienen que botarla por el camino porque se les 
echa a perder.
La prisión para enfermos del VIH-SIDA El Caguayo, en la provincia de 
Santiago de Cuba, los presos son tratados de la misma manera.
El preso Ardelacio García Tamayo, perteneciente a la UNPACU, de 30 años 
de edad, fue acusado injustamente de un delito de daños.
Lo acusó el jefe de orden interior, José Antonio Fuentes González, a 
quien el 4 de junio a la 6 y 30 de la tarde la fuente le pidió que le 
consiguiera asistencia médica porque tenía un fuerte dolor de oído, a lo 
cual el carcelero se negó. La enfermera Yuduleisis le había comunicado 
al militar que era muy pronto para medicarlo, y no quiso remitirlo a un 
hospital especializado. Para llamar la atención y reclamar asistencia 
médica, el preso se dirigió al baño, cogió la tapa del tanque del 
inodoro, que ya estaba rota, y con ella tocó la puerta fuerte para que 
lo auxiliaran otros carceleros.
El día 5 le llegó la petición fiscal dictada por el municipio San Luis 
por la fiscal Idalbis Torres, de 4 años de privación de libertad, con 
sanción accesoria de privación de derechos. Todo por la tapa, valorada 
en 3 pesos y 79 centavos moneda nacional.
Días antes, a este reo le fue negada la asistencia médica a pesar de que 
tenía fiebre alta y una fuerte inflamación de garganta, por lo que no 
podía comer ni hablar.
Continúa aumentando los casos de cólera en la prisión del Combinado del 
Este, en La Habana. Del edificio uno, cuarto Sur, compañía 1316, Adrián 
Martínez Benítez de 45 años de edad, se encuentra grave, ingresado en el 
hospital La Covadonga, en la sala de infecciosos.
Otros casos se detectaron el pasado día 6, que fueron trasladados para 
el hospital antes mencionado y para el IPK.
Ese mismo día les dieron a los presos un picadillo fermentado, y huevos 
hervidos desde el día anterior.
Recientemente estuvo en la prisión una inspección de Salud Pública, 
estuvieron en los pisos y acordaron suspender la cuarentena.
El preso Daniel Pérez Díaz, fue amenazado por varios policías de la 
Seguridad del Estado, Michel, Libán, Rubén y otro, que le dijeron que se 
iba a morir si no desmentía las denuncias hechas a la 
contrarrevolucionaria Dania Virgen. Luego fue trasladado para el área la 
incrementada.
Source: "Desde las prisiones de Cuba - Misceláneas de Cuba" - 
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/522ee9393a682e08ccbe6a12
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