La ONU insiste en su deseo de visitar las cárceles de la Isla
"Me interesan las situaciones carcelarias, cuyas condiciones pueden
terminar siendo tratos crueles, inhumanos o degradantes", dijo el
relator para la Tortura
Agencias | 07/03/2011
La ONU reiteró al Gobierno de Raúl Castro que le permita visitar las
cárceles de la Isla, señala un informe del relator de la ONU para la
Tortura, el argentino Juan Méndez, presentado este lunes en Ginebra,
reportó AFP.
El relator "reiteró sus solicitudes a Cuba (y otros dos países) cuyos
respectivos gobiernos habían cursado invitaciones a visitar sus países,
pero con los que aún no se ha acordado una fecha", apunta el informe
presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
"Estoy esperando una respuesta de Cuba (...) me interesan la situaciones
carcelarias, cuyas condiciones pueden terminar siendo tratos crueles,
inhumanos o degradantes, y no descarto que en alguna cárcel alguien
denuncie creíblemente que lo han torturado", dijo Méndez a la AFP al
finalizar el debate.
De acuerdo con la agencia, Méndez explicó que las situaciones en las
cárceles de América Latina son motivo de la mayoría de las denuncias que
recibe sobre tratos crueles, inhumanos o degradantes.
"En todos los países, algunos más que otros", sin querer
individualizarlos "hasta no entrar en conversaciones con cada país para
ver como lo resolvemos", sostuvo.
La Habana formalizó su invitación al relator de la ONU para la tortura
en febrero de 2009. Sin embargo, la visita no se realizó porque el
régimen no fijó la fecha.
Desde julio del año pasado el régimen de la Isla ha liberado a unos 40
presos políticos del Grupo de los 75, que permanecían encarcelados desde
la ola represiva de marzo de 2003, aunque diferentes ONG estiman que
todavía están detenidas alrededor de 100 personas por presuntos delitos
de opinión.
El Gobierno de Raúl viene difundiendo desde hace dos años que tiene bajo
estudio la ratificación de los Pactos de Derechos Civiles y Políticos y
de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, tratados fundadores
de la ONU, así como la posibilidad de suscribir la Convención
internacional sobre la Protección de los Derechos de los Trabajadores
Migratorios y sus familiares.
La Habana no adhiere a la Convención de la ONU para los Refugiados, de
1951, ni al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI).
La ONU alienta también al Gobierno de la Isla a abolir la pena de muerte
o, en su defecto, mantener de forma definitiva la moratoria de facto
vigente actualmente.
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