miércoles, 21 de enero de 2015

Yisel García, ¿parirá en la cárcel?

Yisel García, ¿parirá en la cárcel?
Sospechosa sentencia a 7 años de prisión. Tercer mes de embarazo. Limpia
el piso de hospitales. Se dice inocente
miércoles, enero 21, 2015 | Lilianne Ruiz

LA HABANA, CUBA. — Yisel García tiene 22 años y su vientre crece como el
de cualquier embarazada. Deberá sobrepasar el primer trimestre del
embarazo que es el que conlleva más riesgos de aborto. Está presa en la
cárcel de mujeres del Guatao, sentenciada a siete años de privación de
libertad.

De lunes a domingo, Yisel es conducida al hospital Manuel Fajardo en el
Vedado, donde debe limpiar el séptimo piso completo, incluyendo las
escaleras. Hasta que se cumplan los primeros tres meses de gestación
deberá seguir trapeando esa y cualquier otra sala del hospital.

Su madre le lleva algo para matar el hambre y se contenta con poder
verla más a menudo. En el penal las visitas familiares son más
esporádicas. Pero está agotada. Si antes sentía cada mañana al despertar
el sinsentido de estar encarcelada por un delito que afirma no haber
cometido, y que en todo caso no quedó suficientemente probado, ahora los
cambios hormonales no la dejan parar de llorar.

Su vía crucis

Comenzó el 23 de junio de 2011 cuando fue llamada a la oficina del
funcionario José Antonio Herrera, administrador de la Oficina de Correos
de Santiago de las Vegas, en La Habana, donde trabajaba hacía poco más
de un año, primero en la ventanilla atendiendo al público y luego como
cajera. Ese día Herrera le comunicó que, según documentos, entre los
meses de abril, mayo y junio faltaba dinero que no se había entregado a
TRASVAL, la agencia estatal de transporte de valores; y que ella y la
contadora, Belkis Cabrera, eran las responsables.

Sin embargo, le dijo que el asunto se podía arreglar internamente sin
más comentarios si ambas colaboraban, poniendo 18 000 pesos. Del resto
se encargarían "ellos". Yisel se negó, alegando que ella no había tomado
el dinero, y que no tenía ningún motivo para evitar la investigación. Si
los directores no denunciaban el hecho a la fiscalía, les comunicó, lo
haría ella misma. Y así fue.

Su carta a la Fiscalía

La carta de Yisel a la Fiscalía General de la República fue escrita el 6
de julio de 2011. En ella puede leerse: "…Yo me negué en todo momento a
poner el dinero ya que no soy responsable por ese faltante, y les dije
que fuéramos a la policía si él quería. Él (José Antonio Herrera) no ha
denunciado el caso hasta la fecha, tratando de convencerme de que lo
resolvamos internamente sin tener que recurrir a la justicia. Eduardo
Guerrero, director municipal, también está enterado del caso y no hace
nada. El 4 de julio el subdirector de la empresa de Correos de Cuba,
apellidado Manzano, habló conmigo y con Belkis para que tratáramos de
poner una parte del dinero y nos dijo acerca de la otra parte que "él
sabia como arreglarlo." Y Yisel concluye su carta a las autoridades: "Yo
estoy desesperada, solo saben amenazarme e intentan infundirme miedo.
Como sé que no tengo la culpa de nada les pido a ustedes que hagan
algo." La carta lleva en el encabezado un cuño de la Fiscalía General
con la fecha 11 de julio de 2011, lo que confirma que fue recibida ese
día por esa institución.

El resto del asunto se vuelve, una vez más, kafkiano.

El mismo administrador, que comenzó extorsionando a Yisel, la mando a
otra sucursal como encargada de limpieza. Así que ella pidió la renuncia
y se fue para su casa, dejando que pasara el tiempo, esperando algún
cambio en su vida. Al cabo de 10 meses no llegó lo que estaba esperando.
Sí recibió, en cambio, una citación para la Unidad Policial de
Instrucción de 7ma. y 62, en Miramar. El instructor, sin permitirle
contratar un abogado, porque en Cuba los acusados no cuentan con ese
derecho durante el proceso de instrucción, que se puede extender
indefinidamente, pasó a decirle que como ella no quería colaborar, que
no era otra cosa que auto inculparse, la encerraría en la prisión de 100
y Aldabó, también en La Habana.

Testificar contra sí misma

En esa tenebrosa institución del Ministerio del Interior –similar a
Villa Marista–, la joven fue recluida en una celda muy fría. Sobre una
mesa, una hoja de papel y un lápiz, para que por escrito "confesara sus
culpas". Como la hoja permaneció en blanco, la sacaron muchas horas
después tiritando de frío a un calabozo muy caluroso con presas
violentas. Pero tampoco eso la hizo testificar contra sí misma.

Mientras tanto, la suma faltante iba en ascenso pues la auditoría
realizada en la Oficina de Correos de Santiago de las Vegas arrojó una
cifra de 204 997 pesos. En tres meses difícilmente pueda perderse esa
cantidad de dinero, pero este dato tampoco varió el blanco de las
acusaciones.

Después de varios días de interrogatorio, y en espera de juicio, fue
trasladada a la prisión de mujeres del Guatao, la misma donde está
actualmente. Así llevaba un año, mientras su madre daba carreras y hacía
cartas de súplica para conseguir sacarla en libertad bajo fianza hasta
la celebración de la vista.

Vuelve a la cárcel

Durante el proceso celebrado en 2013, y con las irregularidades típicas
de la aplicación de la ley en Cuba, la contadora Belkis Cabrera, acusada
como ella de malversación y de falsificación de documentos, declaró que
Yisel no tenía que ver con los hechos que se estaban juzgando. Pero su
testimonio fue desestimado a la hora de dictar la sentencia de siete
años a la que fue condenada.

El 6 de marzo de 2014, el Tribunal Supremo Popular declaró con lugar el
recurso de casación por quebrantamiento de forma establecido por ella y
la contadora contra la sentencia, que resultó de ese modo anulada. Entre
los defectos señalados aparecen el haber sido prácticamente reproducida
las conclusiones de la parte acusadora, por otro lado, insuficiencias
del relato de los hechos en la sentencia, el no haber quedado
debidamente probado el vínculo entre ellas y el modo en que
supuestamente se apropiaron de la cuantiosa suma; quedando todo en el
plano de lo general y subjetivo.

Sospechosamente, tras ser dictada una nueva sentencia, idéntica a la
anterior, el mismo juez Plácido Batista Veranes declaró sin lugar un
recurso de casación similar al que se había presentado.

Yisel volvió a entrar a la cárcel el 31 de octubre de 2014, esta vez sin
saber que estaba embarazada. Ahora todas sus esperanzas están puestas en
que, próximamente, con asesoría legal de Cubalex, una organización de
abogados independiente, se interponga un recurso de revisión de la
sentencia dictada.

Source: Yisel García, ¿parirá en la cárcel? | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/yisel-garcia-parira-en-la-carcel/

No hay comentarios:

Publicar un comentario